En el libro "Uso de la fuerza" de Brad Thor, la frase "lenta es suave y suave es rápida" captura un principio esencial en situaciones de alta presión. Enfatiza la importancia de tomar acciones deliberadas y cuidadosas, lo que en última instancia puede conducir a resultados más efectivos y eficientes. Cuando las personas priorizan la ejecución suave sobre los intentos apresurados, tienden a evitar errores y mejorar su rendimiento.
Este concepto sugiere que al centrarse en un enfoque estable, en lugar de apresurarse, uno puede lograr objetivos con más éxito. Se alinea con la idea de que la precisión y la consideración en la ejecución a menudo arrojan mejores resultados que la velocidad solo. Esta máxima sirve como un recordatorio para aquellos involucrados en entornos de alto riesgo para mantener la compostura y la claridad en sus acciones.