Alguien tuvo que hacer algo alguna vez. Cada víctima era una culpable, cada culpable de una víctima, y alguien tuvo que ponerse de pie en algún momento para tratar de romper la pésima cadena de hábito heredado que los estaba aliviando a todos.
(Someone had to do something sometime. Every victim was a culprit, every culprit a victim, and somebody had to stand up sometime to try to break the lousy chain of inherited habit that was imperiling them all.)
En "Catch-22" de Joseph Heller, la narrativa explora la complejidad de la moralidad humana, revelando que en cualquier situación, los roles pueden cambiar fácilmente entre víctima y culpable. Esta dualidad sugiere que todos se ven afectados y contribuyen a los mismos problemas sistémicos, enfatizando que los límites de la culpa y la inocencia a menudo son borrosos.
La cita destaca la urgencia de que alguien tome medidas contra patrones destructivos que perpetúan el sufrimiento. Ilustra un ciclo de comportamiento que amenaza a las personas y la sociedad en general, lo que subraya la importancia de enfrentar y romper estos hábitos heredados para lograr un cambio significativo.