La cita de Naguib Mahfouz enfatiza la naturaleza fugaz de la vida y alienta a las personas a saborear sus experiencias. Sugiere que cada momento tiene su propio significado y que uno debería apreciar lo que tienen antes de que se escape. La idea es vivir plenamente en el presente, ya que el momento actual puede ser la última oportunidad para disfrutarlo. Esto refleja una conciencia de la impermanencia de la vida y la importancia de la gratitud.
La sabiduría en esta declaración destaca un tema común en el trabajo de Mahfouz: el valor del tiempo y la inevitabilidad del cambio. Al reconocer que los momentos son transitorios, los lectores pueden centrarse en sus relaciones y en el mundo que los rodea. Sirve como un recordatorio para apreciar recuerdos y abrazar la vida, ya que la desviación de cualquier situación, ya sea alegre o dolorosa, es una parte integral de la experiencia humana.