En el libro de Kurt Vonnegut Jr. "2Br02b", el protagonista reflexiona sobre su profesión inquietante. Ella ilustra un papel paradójico en el que su tarea principal implica hacer que las personas se sientan a gusto, incluso cuando lleva a cabo sus muertes. Esta yuxtaposición destaca la ironía y la complejidad de su personaje, revelando una mezcla de compasión y crueldad.
La cita subraya un comentario escalofriante sobre las normas sociales que rodean la muerte y la eutanasia. Lleva a los lectores a considerar la moralidad de facilitar la paz frente a la mortalidad, lo que sugiere que la comodidad y la violencia pueden coexistir de manera inesperada. Esta dualidad sirve como un tema crítico a lo largo del trabajo de Vonnegut, provocando el pensamiento sobre la ética de la vida y la muerte.