Esa noche Demóstenes publicó una mordaz denuncia de las leyes de limitación de población. A las personas se les debería permitir tener tantos hijos como quieran, y la población excedente debería ser enviada a otros mundos, para extender a la humanidad tan lejos por la galaxia que ningún desastre, ninguna invasión pueda jamás amenazar a la raza humana con la aniquilación. El título más noble que cualquier niño puede tener, escribió Demóstenes, es el de Tercero.
(That night Demosthenes published a scathing denunciation of the population limitation laws. People should be allowed to have as many children as they like, and the surplus population should be sent to other worlds, to spread mankind so far across the galaxy that no disaster, no invasion could ever threaten the human race with annihilation. The most noble title any child can have, Demosthenes wrote, is Third.)
En "El juego de Ender", Demóstenes critica con vehemencia las leyes que restringen el crecimiento de la población, defendiendo la libertad de tener tantos hijos como se desee. Él cree que tales restricciones son perjudiciales y, en cambio, aboga por la idea de colonizar otros mundos. Demóstenes imagina un futuro en el que la humanidad se expande por la galaxia, protegiéndose de posibles amenazas y desastres que podrían conducir a la extinción.
Destaca la importancia de esta expansión, sugiriendo que la expansión de la humanidad por diferentes planetas garantiza la supervivencia de la especie. En su opinión, un niño nacido en esta nueva era de exploración y resiliencia debería enorgullecerse de ser etiquetado como "Tercero", símbolo de esperanza y continuidad frente a la adversidad.