Eso fue genial. Ahora lo llaman Buttwatcher. Simplemente "Observador" frente a los profesores, pero todos saben lo que está mirando.
(That was great. They're calling him Buttwatcher now. Just "Watcher" in front of the teachers, but everybody knows what he's watching.)
En el cuento "El juego de Ender" de Orson Scott Card, surge un apodo humorístico para un personaje debido a su comportamiento. El personaje, al que sus compañeros se refieren como "Buttwatcher", se gana este título por aquello en lo que parece estar concentrado. Sin embargo, en entornos más formales, como los profesores, el apodo se modifica a simplemente "Observador". Este cambio refleja un nivel de discreción ya que los profesores desconocen el chiste subyacente entre los estudiantes.
El uso de este apodo resalta la dinámica de la vida escolar y las interacciones entre compañeros, donde los estudiantes a menudo crean identidades lúdicas o burlonas entre sí. Sirve como una forma de vínculo entre los estudiantes, quienes colectivamente comprenden las implicaciones del nombre a pesar de su formalidad más inocente cuando se usa frente a adultos. Este momento añade una capa de ligereza a los temas más profundos de estrategia y conflicto de la novela, mostrando la importancia de la camaradería en medio de los desafíos que enfrentan los personajes.
