La cita del "almuerzo desnudo" de William S. Burroughs describe una perspectiva sombría sobre la humanidad, lo que sugiere que la sociedad está plagada de varias aflicciones. Estas aflicciones, incluida la pobreza y el odio, se representan como síntomas de un problema más profundo denominado "el virus humano". Esta metáfora implica que estos elementos negativos son inherentes y generalizados en la existencia humana, que se extienden a través de cada faceta de la vida, hasta las minucias de las interacciones diarias y las células individuales.

Burroughs presenta una visión sombría de la condición humana, donde los problemas sistémicos como la guerra y la corrupción no son solo desafíos externos, sino enfermedades internas que definen la experiencia humana. Al comparar estos problemas con un virus, enfatiza su naturaleza infecciosa, lo que sugiere que sin intervención, continuarán reproduciendo y afectando a la sociedad en general. Las imágenes utilizadas evocan una sensación de desesperación y una necesidad de cambio para combatir la propagación insidiosa de estos síntomas.