En el "almuerzo desnudo" de William S. Burroughs, la cita destaca la relación explotadora entre los consumidores y aquellos que se benefician de sus deseos. En lugar de proporcionar valor al consumidor, el comerciante basura los manipula para asegurarse de que continúen buscando sus productos. La atención se centra en la capacidad del comerciante para atrapar al consumidor en un ciclo de necesidad en lugar de mejorar su experiencia o satisfacción.
Este comentario refleja una crítica más amplia de la cultura del consumidor, lo que sugiere que las empresas pueden simplificar y degradar intencionalmente las experiencias del cliente para aumentar la dependencia de sus productos. Burroughs implica que, en lugar de fomentar una conexión significativa, tales comerciantes prosperan en la adicción y la autonomía reducida de sus clientes, lo que lleva a un ciclo perjudicial para la sociedad en su conjunto.