La cita sugiere que el "demonio" está representado como un niño cuya imaginación es abrumadora. Esto refleja la idea de que la creatividad y la fantasía a veces pueden conducir al caos o problemas, ya que los vívidos pensamientos del niño podrían verse como una fuente de travesuras o confusión. La imaginación, aunque un regalo poderoso, tiene el potencial de oscuridad cuando se sale de control.
En el contexto de la laguna por Barbara Kingsolver, esta noción enfatiza las complejidades de la creatividad y los desafíos que enfrentan las personas al navegar por sus impulsos imaginativos. La imaginación del niño simboliza cómo los pensamientos internos de uno pueden influir en sus acciones y percepciones, ilustrando la dualidad de la creatividad como una bendición y una fuente potencial de conflicto.
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