La cita de "Barkskins" de Annie Proulx describe la naturaleza intrincada y delicada del bosque, comparándolo con un retablo de encaje finamente elaborado. Esta imagen sugiere que el bosque no solo es hermoso sino también complejo y multifacético, con varios límites y transiciones que contribuyen a su carácter general. La comparación con el encaje enfatiza la fragilidad y el arte, insinuando una profunda conexión entre la naturaleza y la artesanía.
Los muchos bordes del bosque significan cómo los ecosistemas interactúan y se mezclan, creando un rico tapiz de la vida. El uso del lenguaje por parte de Proulx invita a los lectores a apreciar los sutiles matices del mundo natural, recordándonos la interconexión de diferentes elementos dentro de un bosque. Esta metáfora subraya la idea de que los bosques son entidades vivas, llenas de historias y profundidades ocultas, lo que refleja su fuerza y vulnerabilidad.