El trabajo no se hace hasta que culpó a alguien por las partes que salieron mal.
(The job isn't done until you've blamed someone for the parts that went wrong.)
En "Dilbert's Guide to the Rest of Your Life", Scott Adams transmite con humor la perspectiva cínica de que en un lugar de trabajo, la finalización de una tarea a menudo implica asignar la culpa de cualquier falla. Esta cita refleja la tendencia común en la cultura corporativa donde la responsabilidad se desvía en los demás, en lugar de asumir la responsabilidad de los resultados. Destaca el problema de un entorno orientado a la culpa que puede coexistir con la finalización de las tareas de trabajo.
La declaración enfatiza la naturaleza disfuncional de algunas dinámicas organizacionales, donde la señalización de los dedos puede convertirse en parte de la cultura laboral. Las ideas de Adams resuenan con muchos empleados que experimentan las presiones de la vida corporativa, ilustrando cómo el logro de objetivos a veces se ve eclipsado por la necesidad de encontrar chivos expiatorios para errores. Este comentario sirve como una observación satírica sobre el comportamiento humano en el lugar de trabajo.