El jukebox comenzó con el sonido de los vidrios y rocas contra los flancos de los autobuses.
(The jukebox started up with the sound of shattering glass and rocks against the flanks of buses.)
El libro "World's End" de T. Coraghessan Boyle comienza con una escena evocadora que establece un tono caótico. Las imágenes de una máquina de discos que juegan en medio de los sonidos de los vidrios y rocas rotos reflejan un mundo lleno de agitación e interrupción, lo que sugiere un conflicto subyacente más profundo dentro de la narrativa. Esta vívida descripción invita al lector a comprometerse con el paisaje emocional de la historia.
La yuxtaposición de la música y la destrucción implica un equilibrio frágil entre alegría y caos, amplificando la intensidad de las experiencias de los personajes. A medida que se desarrolla la historia, esta dualidad puede servir como telón de fondo para explorar temas de lucha humana, resiliencia y las complejidades de la vida contemporánea. En general, la apertura de Boyle capta la atención y sugiere los desafíos multifacéticos que se avecinan en el cuento de desarrollo.