La criada en las bragas de color lima ... Tenía una cara simple y era la mujer más virtuosa viva: acostada para todos, independientemente de su raza, credo, color o lugar de origen nacional, donando sociablemente como un acto de hospitalidad, postergando ni siquiera por el momento en que podría tomar la tela o la escoba o el polvo de polvo que estaba clutching por el momento que fue agarrada. Su encanto surgió de su accesibilidad; Al igual que el monte Everest, ella estaba allí, y los hombres se subían sobre ella cada vez que sentían el impulso.
(The maid in the lime-color panties... She had a plain broad face and was the most virtuous woman alive: she laid for EVERYBODY, regardless of race, creed, color or place of national origin, donating herself sociably as an act of hospitality, procrastinating not even for the moment it might take to discard the cloth or broom or dust mop she was clutching at the time she was grabbed. Her allure stemmed from her accessibility; like Mt. Everest, she was there, and the men climbed on top of her each time they felt the urge.)
La cita describe a una criada caracterizada por su cara ancha y su supuesta virtud. A pesar de esta virtud, se involucra en relaciones sexuales con cualquiera que la busque, ilustrando una especie de servicio comunitario a través de sus acciones. Su disposición a acomodar fácilmente a otros, independientemente de sus antecedentes, contrasta con las nociones tradicionales de virtud, lo que sugiere una visión no convencional de la hospitalidad y la moral.
Esta representación también destaca un comentario más amplio sobre los deseos humanos y las interacciones sociales. El encanto de la criada se encuentra en su constante disponibilidad, simbolizando cómo algunas personas se convierten en objetos de deseo debido a su accesibilidad. La representación de Heller plantea preguntas sobre la naturaleza de la virtud y el deseo, presentando una versión provocativa de la intimidad y las relaciones dentro del mundo caótico de "Catch-22".