El título más noble que cualquier niño puede tener, escribió Demóstenes, es el de tercero.
(The most noble title any child can have, Demosthenes wrote, is third.)
En "El juego de Ender", Orson Scott Card explora el concepto de títulos y su importancia en la configuración de la identidad. La cita de Demóstenes enfatiza que ser etiquetado como "tercero" en realidad puede tener un significado noble. En lugar de conformidad, sugiere individualidad y resiliencia, ya que ser un tercer hijo en una sociedad que favorece menos números requiere que uno se destaque y demuestre su valía.
Esta perspectiva única fomenta una sensación de fuerza en los personajes que llevan el título, destacando sus luchas y triunfos. En el viaje de Ender, ser el tercer hijo se convierte en una fuente de motivación en lugar de una carga, lo que moldea su carácter y lo impulsa a sobresalir en un entorno competitivo.