La cita refleja la idea de aceptar las cargas del pasado como parte de la vida. El personaje se ha familiarizado con su antigua oscuridad que se siente como un compañero, lo que indica una sensación de resignación a las luchas que enfrenta. En lugar de resistir o luchar contra ella, acomoda esta oscuridad, sugiriendo un nivel de comprensión o aceptación que viene con el tiempo.
Este pasaje evoca la noción de que todos llevan sus propias luchas, al igual que compartir espacio con otros en un entorno lleno de gente. Destaca cómo las personas aprenden a vivir con sus desafíos, dejando espacio para ellos como parte de la experiencia humana. Este sentido de coexistencia con las dificultades de uno puede conducir a ideas y conexiones más profundas con otros que comparten experiencias similares.