¿Los dolores que Dios nos envió trajeron consuelo y fortaleza, mientras que los dolores que nos provocamos nosotros mismos, por necedad o maldad, fueron con mucho los más difíciles de soportar?

¿Los dolores que Dios nos envió trajeron consuelo y fortaleza, mientras que los dolores que nos provocamos nosotros mismos, por necedad o maldad, fueron con mucho los más difíciles de soportar?


(the sorrows God sent us brought comfort and strength with them, while the sorrows we brought on ourselves, through folly or wickedness, were by far the hardest to bear?)

(0 Reseñas)

La cita de "Ana de las Tejas Verdes" reflexiona sobre la naturaleza de los dolores en la vida. Sugiere que las dificultades que soportamos y que están fuera de nuestro control a menudo vienen acompañadas de una sensación de consuelo y fortaleza, ya que son parte de un plan o circunstancia mayor. Estos desafíos pueden ayudarnos a crecer y ser más resilientes, permitiéndonos encontrar consuelo en nuestras luchas.

Por el contrario, las penas que creamos a través de nuestros propios errores o fechorías tienden a ser mucho más onerosas. Esto pone de relieve la idea de que el dolor autoinfligido puede provocar un arrepentimiento y un sufrimiento más profundos, lo que hace que sea más difícil afrontarlo. L.M. Montgomery enfatiza la distinción entre las pruebas externas y las que nos provocamos a nosotros mismos, instando a los lectores a reconocer los diferentes impactos que tienen en nuestras vidas.

Page views
143
Actualizar
noviembre 03, 2025

Rate the Quote

Añadir comentario y reseña

Opiniones de usuarios

Basado en 0 opiniones
5 estrellas
0
4 estrellas
0
3 estrellas
0
2 estrellas
0
1 estrellas
0
Añadir comentario y reseña
Nunca compartiremos tu correo electrónico con nadie más.