La historia misma, la historia verdadera, es la que los miembros de la audiencia crean en sus mentes, guiados y moldeados por mi texto, pero luego transformados, dilucidados, ampliados, editados y clarificados por su propia experiencia, sus propios deseos, sus propias esperanzas y temores.
(The story itself, the true story, is the one that the audience members create in their minds, guided and shaped by my text, but then transformed, elucidated, expanded, edited, and clarified by their own experience, their own desires, their own hopes and fears.)
En "El juego de Ender", el autor Orson Scott Card enfatiza que la esencia de la narración radica en la interacción entre la narrativa y la audiencia. Si bien el texto escrito sirve como base, son las experiencias y emociones personales de los lectores las que dan vida a la historia, permitiéndoles construir sus propias interpretaciones únicas. Cada individuo interactúa con la narrativa, filtrándola a través de sus deseos, esperanzas y miedos, lo que en última instancia da forma a su comprensión de la historia.
Esta dinámica entre el texto y el lector resalta la creatividad involucrada en el consumo de literatura. La influencia de la perspectiva personal significa que dos lectores pueden obtener significados o sentimientos completamente diferentes de la misma historia. La afirmación de Card subraya la naturaleza colaborativa de la narración, donde la audiencia se convierte en una parte integral del proceso narrativo, participando activamente en la creación de la historia en sus mentes.