El texano en "Catch-22" de Joseph Heller es inicialmente retratado como un personaje encantador y amigable. Su buena naturaleza, generosidad y simpatía ganan personas al principio, creando un sentido de camaradería a su alrededor. Sin embargo, esta impresión positiva se desvanece rápidamente.
En solo tres días, el tejano se vuelve insoportable para quienes lo rodean. A pesar de su atractivo inicial, sus rasgos de personalidad y su comportamiento conducen a la frustración entre sus compañeros, ilustrando cómo las apariencias pueden ser engañosas y qué tan rápido puede disminuir la tolerancia de uno para otro.
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