Luego se sentó en la mesa de un hombre más grande, un hombre con tatuajes pero del viejo tipo, antes de que los tatuajes se volvieran delicados y sobre la vida espiritual. El hombre llevaba tatuajes del momento en que los tatuajes significaban que te gustaba patear a la gente.
(Then he sat down at the table of a larger man, a man with tattoos but the old kind, before tattoos became dainty and about spiritual life. The man wore tattoos from the time when tattoos meant you liked to kick people around.)
En la historia de "The Color Master", un personaje se encuentra en una mesa con un hombre más grande adornado con tatuajes tradicionales. Estos tatuajes son emblemáticos de una época en la que significan dureza y una disposición para la confrontación, contrastando fuertemente con la percepción moderna de los tatuajes como expresiones artísticas o espirituales.
Este encuentro resalta una dicotomía entre el pasado y el presente, lo que sugiere que los tatuajes alguna vez representaron un estilo de vida más duro, lo que refleja la fuerza y la bravuconería de sus usuarios, en lugar de solo ser una elección estética. La narrativa enfatiza cómo los significados sociales de tales símbolos pueden evolucionar con el tiempo.