La Shari'a, el sistema legal islámico, se deriva de varias fuentes clave. El más significativo es el Corán, una recopilación de versos divinos revelados al profeta Mahoma. Estos versículos sientan las bases de la ley y la ética islámicas. Otra fuente vital es la Sunna, que incluye las tradiciones y prácticas del Profeta que no aparecen en el Corán pero que son esenciales para comprender los principios islámicos.
Además del Corán y la Sunna, la Ijma representa el consenso de los eruditos religiosos, conocidos como Ulema, sobre cuestiones legales específicas. Finalmente, Qiyas sirve como método de razonamiento analógico empleado por juristas calificados para establecer nuevas reglas jurídicas basadas en principios establecidos. Juntas, estas fuentes forman el marco de la Shari'a, que guía la vida de los musulmanes e influye en los sistemas legales de las sociedades islámicas.