Hay una gran cantidad de evidencia para apoyar la noción de que yo y la policía fuimos puestos en esta tierra para hacer cosas extremadamente diferentes y nunca mezclarse profesionalmente entre sí, excepto en las funciones oficiales, cuando todos usamos lazos y bebemos mucho y nos hemos hecho como la lengua natural y de buen humor que sabemos en nuestros corazones que somos ... Estas ocasiones son raras, pero que suceden a pesar de la lengua bifurcada de que nos ha puesto de manera fría de los últimos caminos ...
(There is a huge body of evidence to support the notion that me and the police were put on this earth to do extremely different things and never to mingle professionally with each other, except at official functions, when we all wear ties and drink heavily and whoop it up like the natural, good-humored wild boys that we know in our hearts that we are..These occasions are rare, but they happen - despite the forked tongue of fate that has put us forever on different paths...)
En el "Reino del miedo" de Hunter S. Thompson, reflexiona sobre las diferencias inherentes entre él y la policía, lo que sugiere que están destinados a llevar vidas fundamentalmente separadas. Él implica que sus interacciones se limitan a ocasiones formales en las que se mantienen las apariencias, destacando la tensión entre los dos mundos. La noción de hacer "cosas extremadamente diferentes" enfatiza los valores y propósitos contrastantes de las personas dentro de estas dos esferas.
Thompson usa el humor y un toque de cinismo para describir cómo estas reuniones raras se sienten como una farsa, donde los participantes pretenden disfrutar de la compañía del otro sin dejar de ser conscientes de sus caminos divergentes. La metáfora de la "lengua bifurcada" del destino indica una aceptación de esta separación, reforzando la idea de que ciertas divisiones son naturales e inevitables. En última instancia, sugiere que, a pesar de la mezcla ocasional, sus roles en la sociedad están establecidos en pistas paralelas y sin inyertos.