En "Cómo dejar de preocuparse y comenzar a vivir", Dale Carnegie enfatiza la importancia de dejar de lado las preocupaciones que están fuera de nuestro control, un principio arraigado en las enseñanzas del filósofo epicteto. Carnegie ilustra cómo la preocupación puede obstaculizar nuestra felicidad y bienestar general, lo que sugiere que la verdadera satisfacción proviene de centrarse en lo que podemos influir en nuestras vidas.
El libro alienta a los lectores a adoptar una mentalidad más positiva al alejar su enfoque de los factores externos que causan estrés. Al abrazar esta filosofía, los individuos pueden llevar vidas más felices y más satisfactorias, ya que se liberan de las cargas de la preocupación y la ansiedad por circunstancias incontrolables.