Lo atraparon nuevamente, al pie del bosque, y los luchó con los dientes y las garras, pero eran más grandes, más fuertes, y lo llevaron de regreso como siempre lo habían hecho y siempre lo harían porque ya no había libertad, ya no. Ahora era una criatura de las paredes y las habitaciones y un esclavo de la comida que le dieron.
(They caught him again, at the foot of the woods, and he fought them with his teeth and his claws but they were bigger, stronger, and they carried him back as they always had and always would because there was no freedom, not anymore. Now he was a creature of the walls and the rooms and a slave to the food they gave him.)
El personaje de este extracto lucha contra el cautiverio, mostrando una lucha desesperada por la libertad. A pesar de su feroz resistencia usando sus instintos naturales, está abrumado por captores más grandes y más fuertes. Esto ilustra su impotencia, ya que lo llevan de vuelta al confinamiento, destacando la sombría realidad de su situación.
En última instancia, el protagonista se encuentra atrapado dentro de los límites de las paredes artificiales y las rutinas predeterminadas. Se vuelve cada vez más dependiente de aquellos que controlan su vida, perdiendo su autonomía e identidad. Esta poderosa representación enfatiza la pérdida de libertad y el dolor de ser reducido a una mera supervivencia.