Simplemente se posican y pontifican. Nadie prueba. Nadie hace investigación de campo. Nadie se atreve a resolver los problemas, porque la solución podría contradecir su filosofía, y para la mayoría de las personas que se aferran a las creencias es más importante que tener éxito en el mundo.
(They just posture and pontificate. Nobody tests. Nobody does field research. Nobody dares to solve the problems-because the solution might contradict your philosophy, and for most people clinging to beliefs is more important than succeeding in the world.)
En el libro de Michael Crichton "Estado del miedo", critica a las personas e instituciones por su renuencia a participar en una investigación práctica y abordar problemas del mundo real. El énfasis se pone en la postura y las discusiones teóricas en lugar de probar ideas o realizar investigaciones de campo. Esto resalta una desconexión significativa entre la ideología y la acción, lo que sugiere que muchos prefieren mantener sus creencias en lugar de buscar soluciones efectivas.
Crichton argumenta que esta adhesión a la filosofía puede obstaculizar el progreso, ya que las personas temen que encontrar respuestas prácticas pueda desafiar sus puntos de vista establecidos. El libro exige un cambio de la mera retórica a la resolución de problemas tangibles, lo que subraya la importancia de la evidencia empírica para abordar los problemas críticos en la sociedad.