Piense en amigos o familiares que amaron a Jesús y están con él ahora. Imagínelos contigo, caminando juntos en este lugar. Todos ustedes tienen cuerpos poderosos, más fuertes que los de un decatleta olímpico. Te estás riendo, jugando, hablando y recordando. Llegas a un árbol para elegir una manzana o naranja. Toma un mordisco. Es tan dulce que es sorprendente. Nunca has probado nada tan bien. Ahora ves a alguien que viene hacia ti. Es Jesús, con una gran sonrisa en su rostro. Te caes de rodillas en la adoración. Él te levanta y te abraza.
(Think of friends or family members who loved Jesus and are with him now. Picture them with you, walking together in this place. All of you have powerful bodies, stronger than those of an Olympic decathlete. You are laughing, playing, talking, and reminiscing. You reach up to a tree to pick an apple or orange. You take a bite. It's so sweet that it's startling. You've never tasted anything so good. Now you see someone coming toward you. It's Jesus, with a big smile on his face. You fall to your knees in worship. He pulls you up and embraces you.)
Imagine la alegría de reunirse con seres queridos que apreciaron a Jesús, compartiendo una existencia feliz en un reino celestial. Visualice caminar junto a ellos en un paisaje vibrante, lleno de fuerza y risa, donde cada momento está lleno de felicidad y conversaciones encantadoras. Mientras disfrutas de los frutos del paraíso, los sabores están más allá de todo lo que has experimentado, destacando la belleza y la riqueza de esta nueva vida.
En este lugar maravilloso, notas que Jesús se acerca con una sonrisa cálida y acogedora. Abrumado de reverencia, te arrodillas en la adoración, solo para que él te levante y te abrazara. Este encuentro encarna el amor y la conexión que define el cielo, enfatizando la profunda alegría de estar en su presencia y el vínculo compartido con aquellos que han ido antes que usted.