En "The Man in the High Castle" de Philip K. Dick, la narración explora un mundo donde los poderes del eje salieron victoriosos en la Segunda Guerra Mundial. Esta realidad alternativa destaca la fragilidad de la vida y la impermanencia de la existencia, haciéndose eco del sentimiento que todo lo que experimentamos es transitorio. La cita sobre el proceso cósmico enfatiza cómo el tiempo avanza implacablemente, inevitablemente devolviendo a todos los seres vivos a sus orígenes elementales, destacando nuestra presencia fugaz en el universo.
La novela presenta una compleja red de personajes que navegan por una sociedad controlada y opresiva. A medida que lidian con sus identidades y las consecuencias de sus elecciones, los personajes encarnan la lucha contra la inevitabilidad y la búsqueda de significado dentro de un mundo que marcha hacia el olvido. La implicación de que la vida, como una rueda, gira para todos nos recuerda a nuestro destino compartido y destaca la tensión entre la agencia y las fuerzas generales de la historia.