Así somos los humanos: cuestionamos todas nuestras creencias, excepto aquellas en las que realmente creemos y aquellas que nunca pensamos en cuestionar.
(This is how humans are: We question all our beliefs, except for the ones that we really believe in, and those we never think to question.)
En su novela "El portavoz de los muertos", Orson Scott Card explora la tendencia humana a examinar diversas creencias sin dejar de ser firmemente acrítico con respecto a esas convicciones profundamente arraigadas. Esta dicotomía ilustra un aspecto fascinante de la psicología humana, donde las personas a menudo pasan por alto los fundamentos de sus creencias más preciadas y las aceptan como absolutas sin lugar a dudas.
Esta cita destaca las complejidades de los sistemas de creencias y muestra cómo las personas a menudo adoptan un pensamiento crítico con respecto a las normas sociales, pero pueden resistirse a cuestionar los valores personales. Al reconocer este aspecto del comportamiento humano, Card anima a los lectores a reflexionar sobre sus propias creencias y las raíces de las que surgen, lo que propicia una comprensión más profunda de la fe y la racionalidad.