En "Prodigal Summer" de Barbara Kingsolver, el autor ilustra cómo las polillas se comunican únicamente a través del aroma, transmitiendo su atracción sin palabras habladas. Esta forma única de interacción resalta la simplicidad y la claridad de sus rituales de apareamiento, donde solo la presencia de una pareja importa en el entorno oscuro.
La ausencia de discurso significa que no puede haber malentendidos; Es una conexión directa basada en el instinto y las señales naturales. La capacidad de las polillas para encontrarse subrayó la belleza del diseño de la naturaleza, donde el amor puede florecer incluso en silencio.