Para consternación de los que se pusieron de pie, sobre el cuerpo de Saruman, una niebla gris se reunió, y se elevó muy lentamente a una gran altura como el humo de un fuego, mientras una figura cubierta de pálido se alzaba sobre la colina. Por un momento vaciló, mirando hacia el oeste; Pero fuera del oeste llegó un viento frío, y se dobló, y con un suspiro se disolvió en nada.
(To the dismay of those that stood by, about the body of Saruman a grey mist gathered, and rising very slowly to a great height like smoke from a fire, as a pale shrouded figure it loomed over the Hill. For a moment it wavered, looking to the West; but out of the West came a cold wind, and it bent away, and with a sigh dissolved into nothing.)
En esta escena de "El regreso del rey", el cuerpo de Saruman se envuelve en una niebla gris, aumentando para formar una figura fantasmal. Esta transformación es testigo de preocupación por los presentes, ya que la niebla adquiere una apariencia envuelta que recuerda al humo. La figura parece momentáneamente mirar hacia el oeste, lo que sugiere una conexión con un deseo pasado o no cumplido.
Sin embargo, un viento frío de Occidente interrumpe este momento, lo que hace que la figura se balancee y finalmente se disipe en la nada con un suspiro. Este acto simboliza la desaparición final del poder y la presencia de Saruman, subrayando los temas de pérdida y el destino ineludible que sucede a los entrelazados en la oscuridad.