-Si el escritor tiene miedo, no es correcto afirmar que es un escritor. Regresé al discurso, así que dije: - Hay límites ... tipos de monitoreo interno. - ¿Y la masculinidad? ¡Debe negarse! Pensé en lo que debería decirse, pero él me precedió, diciendo: - Dirás la vida ... Viviendo ... ¿Children? Creo que son preocupaciones reales. - Genial ... saludamos ... así que no tiene derecho a atacar el mostrador de taxis ... y debe usar un vestido, un velo y un tacón alto y decir que soy una vez ...!
(-If the writer is afraid, it is not correct to claim that he is a writer. I went back to the speech, so I said: - There are limits ... types of internal monitoring. - And masculinity? He must refuse! I thought about what should be said, but he preceded me, saying: - You will say life ... living ... children ?? I think it is real concerns .. - Great .. We greeted .. So he does not have the right to attack the taxi counter .. and he must wear a dress, a veil and a high heels and say I am once ..!)
El texto refleja una conversación sobre las complejidades de la identidad, el miedo y la expresión dentro del contexto de la escritura y la masculinidad. Destaca la idea de que un verdadero escritor debe enfrentar sus miedos, lo que sugiere que evitar la vulnerabilidad socava su autenticidad. La discusión luego cambia a las normas sociales con respecto a la masculinidad, lo que lleva a preguntas sobre cómo los hombres expresan sus emociones y preocupaciones, particularmente en relación con la vida y la familia.
La mención de adherirse a los roles de género tradicionales, como usar un vestido o un velo, enfatiza las expectativas rígidas impuestas a los hombres y el absurdo de estas normas cuando se ve a través de la lente de la verdad personal. Esta crítica invita a los lectores a examinar cómo las presiones sociales pueden sofocar la creatividad y la expresión genuina, finalmente instando a una reevaluación de lo que significa ser escritor y hombre en el mundo de hoy.