Como amaneció el primer día de verano, sintió una alegría estimulante que recuerda a una cometa que se elevaba. Conocida por apreciar hitos, anticipó ansiosamente este nuevo comienzo. La llegada del verano trajo consigo el deleite del sol, las noches cálidas y las reuniones informales, que marcan un descanso refrescante de la rutina estructurada del año escolar.
Con las demandas del año escolar detrás de ella, experimentó una ola de alivio. Los días de verano le ofrecieron la oportunidad de volver a conectarse con sus hijos y abrazar los momentos juguetones que había perdido. Esta temporada se sintió especial para ella, señalando una oportunidad para la alegría y las experiencias compartidas en el cálido abrazo del verano.