Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.
(Who controls the past controls the future. Who controls the present controls the past.)
En la novela "1984" de George Orwell, el concepto de control de información es fundamental para el poder del estado totalitario. El partido manipula las narrativas históricas para dar forma a la forma en que las personas perciben la realidad, asegurando su dominio. Al reescribir la historia, el partido no solo influye en el comportamiento actual de sus ciudadanos, sino que también asegura su futuro al eliminar las verdades o ideologías disidentes.
Esta cita encapsula la idea de que el poder radica en la capacidad de manipular el tiempo y la verdad. Al controlar el presente, el régimen puede alterar los eventos pasados, configurando así la percepción pública y asegurando que su autoridad permanezca sin control. La naturaleza cíclica de este control destaca los mecanismos opresivos en juego en una sociedad donde el pensamiento individual se suprime sistemáticamente.