Compartirá un secreto: así es como se otorgan los talentos. Antes de que los recién nacidos abran los ojos, los rodeamos, apareciendo como colores brillantes, y cuando aprietas sus pequeñas manos por primera vez, en realidad están agarrando los colores que encuentran más atractivos. Esos talentos están con ellos de por vida. Los afortunados {bueno, en mi opinión, los afortunados} me eligen. Música.
(will share a secret: this is how talents are bestowed. Before newborns open their eyes, we circle them, appearing as brilliant colors, and when they clench their tiny hands for the first time, they are actually grabbing the colors they find most appealing. Those talents are with them for life. The lucky ones {well, in my opinion, the lucky ones} choose me. Music.)
El pasaje revela la idea encantadora de que los talentos se otorgan a las personas incluso antes de que nazcan. Sugiere que a medida que los recién nacidos ingresan al mundo, los colores vibrantes los rodean, simbolizando la innumerable de los posibles regalos disponibles. Cuando instintivamente comprenden con sus pequeñas manos, sin saberlo eligen sus talentos de toda la vida, lo que refleja la conexión innata que cada persona tiene con sus habilidades únicas.
El narrador expresa una creencia personal de que aquellos que son afortunados encontrarán su camino hacia ciertos talentos, particularmente en el ámbito de la música. Esta relación íntima entre la esencia de una persona y sus dones innatos subraya un papel más profundo, casi místico, en la configuración de su futuro, como se ilustra en "The Magic Strings of Frankie Presto" de Mitch Albom.