Sin lugar a dudas, la noción del médico como emprendedor legítimo de tarifa por servicio, que hace que su fortuna de las desgracias de los pacientes con IS sea anticuada, desagradable y condenada.
(Without question, the notion of the doctor as a legitimate fee-for-service entrepreneur, making his fortune from misfortunes of is patients, is old-fashioned, distasteful, and doomed.)
La idea de que los médicos que se beneficien de las dolencias de sus pacientes se consideran cada vez más anticuadas y poco atractivas. Esta perspectiva sugiere que el modelo tradicional, donde los proveedores de atención médica operan principalmente como empresarios centrados en la ganancia financiera, se está volviendo menos aceptable en la sociedad moderna. Las personas comienzan a reconocer que la verdadera atención médica debería priorizar el bienestar de los pacientes en lugar de los incentivos financieros para los profesionales.
A medida que evoluciona el panorama de la salud, hay un creciente énfasis en las prácticas éticas y la atención centrada en el paciente. El cambio de ver a los médicos como meros empresarios impulsados por las ganancias apuntan a un futuro donde los médicos se consideran más como cuidadores compasivos. Este cambio refleja un movimiento cultural más amplio para valorar la salud y la empatía sobre la ganancia financiera en la industria de la salud.