Yossarian también tenía frío y temblaba incontrolablemente. Se sintió espinillas de ganso que lo golpeaba mientras miraba abatido por el sombrío secreto que Snowden se había derramado por todo el piso desordenado. Fue fácil leer el mensaje en sus entrañas. El hombre era materia, ese era el secreto de Snowden. Déjelo por una ventana y se caerá. Prender fuego a él y se quemará. Enterralo y se pudrirá, como otros tipos de basura. El espíritu se fue, el hombre es basura. Ese era el secreto de Snowden. La madurez era todo. Tengo frío '', dijo Snowden. Tengo frío.
(Yossarian was cold, too, and shivering uncontrollably. He felt goose pimples clacking all over him as he gazed down despondently at the grim secret Snowden had spilled all over the messy floor. It was easy to read the message in his entrails. Man was matter, that was Snowden's secret. Drop him out a window and he'll fall. Set fire to him and he'll burn. Bury him and he'll rot, like other kinds of garbage. The spirit gone, man is garbage. That was Snowden's secret. Ripeness was all.I'm cold,' Snowden said. 'I'm cold.)
En este pasaje de "Catch-22", Yossarian experimenta un profundo sentido de desesperación mientras se enfrenta a la brutal realidad de la vida y la muerte. Las imágenes de las entrañas derramadas de Snowden sirven como un marcado recordatorio de la fisicalidad de la existencia humana. Yossarian se da cuenta de que sin espíritu o propósito, los seres humanos se reducen a la mera materia, similar a la basura que decae cuando se elimina del calor de la vida.
La repetición de Snowden de "I'm Cold" subraya la fragilidad y vulnerabilidad de la vida humana. Este momento encapsula la idea de que la existencia es un estado transitorio, y cuando uno es despojado de su esencia, se quedan sin vida y sin sentido. El conmovedor mensaje refleja los temas de Heller de lo absurdo de la guerra y la inevitable descomposición que enfrentan todos los humanos.