Yossarian fue movido muy profundamente por la absoluta simplicidad de esta cláusula de Catch-22 y dejó escapar un silbato respetuoso. Esa es una captura, esa captura-22, observó. Es lo mejor que existe, Doc Daneeka estuvo de acuerdo.
(Yossarian was moved very deeply by the absolute simplicity of this clause of Catch-22 and let out a respectful whistle. That's some catch, that Catch-22, he observed. It's the best there is, Doc Daneeka agreed.)
En la novela de Joseph Heller "Catch-22", el personaje Yossarian experimenta una profunda realización con respecto al concepto de Catch-22. Aprecia la naturaleza directa pero paradójica de esta regla burocrática, que ilustra lo absurdo y complejidad de la vida militar. Su reacción, un silbato respetuoso, significa su reconocimiento de la importancia y el impacto de la captura en la vida de los enredados en su alcance.
La conversación entre Yossarian y Doc Daneeka destaca aún más la inherente inutilidad de la situación. Doc Daneeka confirma la observación de Yossarian al reconocer la efectividad de la regla Catch-22, lo que sugiere que encapsula la desesperanza que enfrenta los soldados. La simplicidad de la cláusula yuxtapuesta con sus consecuencias de gran alcance subraya la ironía de su situación.