En la cita de "Las cuerdas mágicas de Frankie Presto" de Mitch Albom, el autor transmite un mensaje importante sobre las limitaciones de las expectativas. Destaca que cuando asignamos tareas o roles a cosas que no son adecuadas para ellas, nos exponemos a la decepción. El resultado natural de este desajuste es que esas cosas eventualmente fallarán o se romperán bajo la presión de demandas poco realistas.
Esta idea se puede aplicar a muchos aspectos de la vida, recordándonos que debemos respetar las cualidades y propósitos inherentes de las personas y los objetos. Al reconocer sus verdaderas capacidades, podemos evitar frustraciones innecesarias y fomentar relaciones más saludables, ya sea con los demás o con los objetos y herramientas de los que dependemos, lo que en última instancia conduce a una existencia más armoniosa.