Es posible que esté familiarizado con un programa de televisión que se llamó The Dog Whisperer. En el programa, César Millan, un experto en entrenamiento de perros, ayudó a las personas a controlar a sus perros aparentemente locos. El principal truco de César consistió en entrenar a los humanos para controlar sus propios estados emocionales, porque los perros pueden recoger vibraciones locas de sus dueños.
(You might be familiar with a television show that was called The Dog Whisperer. On the show, Cesar Millan, a dog-training expert, helped people get their seemingly insane dogs under control. Cesar's main trick involved training the humans to control their own emotional states, because dogs can pick up crazy vibes from their owners.)
En el libro "Cómo fallar en casi todo y aún así ganar en grande", Scott Adams reflexiona sobre los conceptos presentados en el programa de televisión "The Dog Whisperer", donde César Millan demuestra sus técnicas únicas de entrenamiento de perros. Millan se enfoca en el estado emocional del propietario, enseñándoles a regular sus sentimientos para influir positivamente en sus perros. Esta conexión destaca el impacto de las emociones humanas en el comportamiento animal.
Adams se inspira en el enfoque de Millan, enfatizando que el éxito en la vida a menudo se correlaciona con la gestión de las emociones. Al controlar sus vibraciones, las personas pueden navegar mejor los desafíos y lograr sus objetivos, al igual que cómo un perro responde favorablemente a un propietario tranquilo y asertivo. Esta analogía sirve como un recordatorio de que el crecimiento personal comienza con la autoconciencia y la regulación emocional.