La cita enfatiza la importancia de manejar las emociones con cuidado, lo que sugiere que si desencadenamos todos nuestros sentimientos poderosos a la vez, podría crear una iluminación abrumadora de nuestro verdadero camino. Este "esplendor" simboliza una comprensión o una visión más profunda que puede guiarnos de regreso a nuestros orígenes, algo que a menudo olvidamos mientras navegamos por la vida. Ilustra la lucha entre nuestra existencia terrenal y nuestra naturaleza espiritual inherente.
Esquivel retrata el anhelo del alma de volver a conectarse con sus comienzos divinos, insinuando un viaje de regreso a un estado de pureza y satisfacción. Las imágenes de un túnel sugieren que, aunque perdemos de vista a nuestros verdaderos seres en el caos de la vida, hay una ruta para redescubrir esa esencia. El sentimiento subraya la idea de que las emociones, cuando están controladas y nutridas, pueden iluminar la forma de recuperar nuestro patrimonio espiritual.