En el libro "Empatía" de Sarah Schulman, el autor destaca los desafíos que enfrentan los pacientes al compartir información personal con sus médicos. A menudo, cuando un paciente revela una verdad sobre sí mismo, el médico siente que los entiende por completo. Esto conduce a un nivel de arrogancia y sobrefamiliaridad que puede provocar sugerencias insensibles e injustificadas del médico.
La dinámica puede volverse cada vez más preocupante a medida que el médico hace suposiciones ofensivas basadas en información limitada, lo que puede parecer tan despectivo y dañino como los juicios hechos por un extraño. Esto ilustra un tema más amplio en la atención médica donde falta la empatía, y los pacientes son vistos como meros estudios de casos en lugar de individuos con sus propias experiencias únicas.