John Maynard Keynes fue un reconocido economista británico cuyas ideas revolucionaron la teoría y la práctica económica. Nacido en 1883, se convirtió en una figura prominente a principios del siglo XX, particularmente conocida por su respuesta a la Gran Depresión. Keynes abogó por la intervención activa del gobierno en la economía, desafiando el pensamiento económico clásico que predominaba antes de su tiempo. Su trabajo seminal, "La teoría general del empleo, el interés y el dinero", publicado en 1936, sentó las bases para las políticas macroeconómicas modernas y los conceptos introducidos como la demanda agregada y el estímulo fiscal. El enfoque de Keynes enfatizó la importancia del gasto total en la economía y sus efectos sobre la producción y la inflación. Argumentó que durante las recesiones económicas, el gobierno debería aumentar el gasto para compensar la demanda reducida del sector privado, lo que ayuda a estabilizar la economía. Sus teorías llevaron al desarrollo de la economía keynesiana, que se convirtió en la base de muchas políticas gubernamentales destinadas a administrar ciclos económicos. El keynesianismo ganó una tracción significativa a mediados del siglo XX, influyendo en las estrategias fiscales de varios gobiernos. John Maynard Keynes no solo dejó un profundo legado en la teoría económica, sino que también contribuyó a varias instituciones, incluido el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Sus ideas siguen siendo influyentes hoy en día, ya que los formuladores de políticas continúan debatiendo los roles del gasto y la regulación gubernamental para fomentar la estabilidad económica. Keynes falleció en 1946, pero sus ideas sobre el comportamiento económico y la política siguen siendo relevantes en las discusiones contemporáneas sobre las crisis económicas y las estrategias de recuperación.
John Maynard Keynes fue un importante economista británico que cambió fundamentalmente el pensamiento económico y la política en el siglo XX.
Su defensa para la intervención del gobierno en la economía surgió particularmente durante la Gran Depresión, destacando la necesidad de políticas fiscales activas.
El legado de Keynes continúa influyendo en la teoría y la práctica económica, ya que sus ideas siguen siendo fundamentales para las discusiones sobre la gestión de las crisis económicas y la estabilidad.