{Acerca de Georgia O'Keeffe:} 'Los hombres de la ciudad'. 'Los hombres'. 'Ellos.' Las palabras surgen una y otra vez, ya que esta mujer asombrosamente agresiva nos dice lo que estaba en su mente cuando la estaba haciendo pinturas asombrosamente agresivas. Fueron esos hombres de la ciudad los que estaban acusados de sentimentalizar sus flores: te tomé el tiempo para ver lo que vi y cuando te tomaste el tiempo para notar realmente mi flor, colgaste todas tus asociaciones con flores en mi flor y escribes sobre mi flor como si pienses y vea lo que piensas y ves, y no yo.
({About Georgia O'Keeffe:} 'The city men.' 'The men.' 'They.' The words crop up again and again as this astonishingly aggressive woman tells us what was on her mind when she was making her astonishingly aggressive paintings. It was those city men who stood accused of sentimentalizing her flowers: I made you take time to look at what I saw and when you took time to really notice my flower you hung all your associations with flowers on my flower and you write about my flower as if I think and see what you think and see - and I don't.)
Georgia O'Keeffe, conocida por su sorprendente arte, expresa frustración hacia las percepciones de los hombres en la ciudad que simplificaron excesivamente su trabajo. Ella destaca cómo impusieron sus puntos de vista sentimentales sobre sus flores, malinterpretando su intención y visión. Esta desconexión enfatiza su deseo de que los espectadores se involucren con su obra de arte auténticamente, en lugar de proyectar sus prejuicios sobre ella.
En sus pinturas, O'Keeffe buscó revelar su perspectiva única, desafiando a la audiencia a ver más allá de sus asociaciones convencionales. Las reflexiones de Joan Dididon en "The White Album" capturan la lucha de O'Keeffe contra las limitaciones impuestas por las opiniones sociales, que finalmente muestra su feroz individualidad como artista.