En su libro "Half Broke Horses", Jeannette Walls detalla la vida de su abuela, que representa su resiliencia y espíritu aventurero. Ubicado en el contexto del oeste americano, la narración sigue los desafíos y experiencias que dieron forma a su vida, incluido el tratamiento de las duras realidades de la vida rural y la crianza de una familia en circunstancias impredecibles.
La historia enfatiza una conexión con la naturaleza, particularmente los fenómenos meteorológicos, ya que Walls transmite cómo su familia rastreaba las tormentas y abrazaría los cambios que trajeron. Esta afinidad por el clima simboliza su amor por la imprevisibilidad de la vida y la emoción de vivir en el borde de los caprichos de la naturaleza.