La tortuga femenina de Loggerhead se embarca en un increíble viaje de regreso a su lugar de nacimiento después de pasar más de veinte años en el mar. Esta notable migración abarca cientos de millas a través del Océano Atlántico, mostrando su conexión instintiva con sus orígenes.
En su viaje a casa, lleva consigo un peso significativo: su concha de trescientas libras está llena de cientos de huevos fértiles, simbolizando una nueva vida y la continuación de su especie. Esta poderosa narrativa ilustra el vínculo duradero de la tapa de la tapa con sus terrenos de anidación y su papel en el ciclo de la vida.