Aunque el conocimiento de que sus amigos los aman y la tristeza por ellos es un gran consuelo, el afectado más cercano debe protegerse de cualquiera ni nada que pueda superar los nervios ya en el punto amenazante, y ninguno tiene derecho a sentirse herido si se les dice que no pueden ser de uso o recibidos. En ese momento, para algunas personas la compañía es un consuelo, otros se encogen de sus amigos más queridos.
(Although the knowledge that their friends love them and sorrow for them is a great solace, the nearest afflicted must be protected from any one or anything which is likely to overstrain nerves already at the threatening point, and none have the right to feel hurt if they are told they can neither be of use or be received. At such a time, to some people companionship is a comfort, others shrink from their dearest friends.)
El pasaje transmite la naturaleza compleja de las emociones en tiempos de dolor. El amor y la tristeza de los amigos pueden proporcionar consuelo, sin embargo, aquellos que están sufriendo también deben estar protegidos de tensión adicional. Esto resalta el delicado equilibrio entre buscar soporte y la necesidad de soledad en tiempos de angustia. Las personas que experimentan dolor pueden reaccionar de manera diferente; Mientras que algunos encuentran consuelo en compañía de seres queridos, otros pueden sentirse abrumados y prefieren el aislamiento.
Esto enfatiza la individualidad del dolor y la necesidad de respetar la forma de hacer frente a cada persona. Es crucial para aquellos que se afligieron a las personas que entienden cuándo su presencia podría no ser útil. En última instancia, la declaración subraya que durante tales momentos vulnerables, la comunicación abierta y la empatía son esenciales para navegar en las relaciones afectadas por la pérdida.