Y creo que la respuesta es que, en realidad, somos animales terriblemente frágiles. Y no nos gusta recordar cuán frágiles somos, ¿cómo delicados los saldos están dentro de nuestros propios cuerpos, cuán corta nuestra estancia en la tierra y con qué facilidad termina.
(And I think the answer is that we are, in reality, terribly frail animals. And we don't like to be reminded of how frail we are-how delicate the balances are inside our own bodies, how short our stay on Earth, and how easily it is ended.)
La cita del libro "Esfera" de Michael Crichton destaca la vulnerabilidad inherente de los seres humanos. Sugiere que, a pesar de nuestros avances y percepciones de fortaleza, somos criaturas fundamentalmente frágiles. La mención de delicados saldos internos dentro de nuestros cuerpos sirve como un recordatorio de nuestra mortalidad y la precariedad de la vida misma.
Crichton señala que reconocer esta fragilidad es incómodo para muchos, ya que nos enfrenta con la realidad de nuestro tiempo limitado y potencial de pérdida repentina. Esta reflexión evoca una apreciación más profunda por la naturaleza fugaz de la existencia y fomenta una mayor comprensión de las complejidades de la vida que a menudo damos por sentado.