Y ella, Isabel, había acompañado esto y todo el tiempo lo que estaba sucediendo era que se estaba volviendo cada vez más posesiva de Jamie sin tener que reconocerlo. Ahora había otra mujer, una niña realmente, y había una intimidad obvia entre ellos, lo que la excluiría como tendría que hacer, y ese sería el final de todo.
(And she, Isabel, had gone along with this and all the time what was happening was she was becoming increasingly possessive of Jamie without ever having to acknowledge it. Now there was another woman, a girl really, and there was an obvious intimacy between them, which would exclude her as it would have to do, and that would be the end of everything.)
En "Amigos, amantes, chocolate", Isabel lidia con sus sentimientos evolucionados por Jamie. Aunque parece aceptar la dinámica en evolución de su relación, en el interior, se vuelve más posesiva con él. Este cambio emocional ocurre sin que se diga conscientemente, revelando la complejidad de sus sentimientos hacia Jamie.
A medida que otra mujer entra en la imagen, las inseguridades de Isabel aumentan. La intimidad entre Jamie y la nueva niña amenaza con impulsar a Isabel, lo que la lleva a enfrentar la realidad de que su relación con Jamie podría cambiar irrevocablemente. Este miedo a la exclusión marca un punto de inflexión crítico para Isabel, destacando su lucha interna y la fragilidad de su vínculo.