En el diálogo, Isabel destaca un tema crítico en el pensamiento humano: la tendencia a aferrarse a las creencias e ideas convencionales. Ella argumenta que si la sociedad permanece atrapada en perspectivas obsoletas, corre el riesgo de estancarse y no hace un progreso genuino. Al hacer referencia a la creencia histórica de que el sol giraba alrededor de la tierra, enfatiza la importancia de desafiar las nociones existentes para fomentar el avance.
La afirmación deIsabel sirve como un recordatorio de que la innovación a menudo requiere adoptar ideas radicales. Sugiere que la voluntad de cuestionar y reconsiderar las opiniones establecidas es esencial para el crecimiento y el desarrollo. Solo liberándose de las limitaciones del pensamiento tradicional puede los individuos y la sociedad lograr un cambio significativo.