Y cuando muero, todos los recuerdos de mi propia vida irán a la tumba conmigo, que Dios quiera, y Dick nunca tendrá que mirarlos. Y sus hijos nunca sabrán cómo era mi vida. No sabrán nada de moler piedras y tener hambre y avergonzarse todo el día y ser golpeados por un maestro que no podía escribirse y seguro de que mantuviste tu mente tan vacía que no tenías ningún pensamiento en absoluto. Y eso es lo que he hecho por ellos, ese es mi regalo para ellos y para todos sus hijos para siempre, así que no me hables de ser duro.
(And when I die all the memories of my own life will go to the grave with me, God willing, and Dick will never have to look back at them. And his children will never even know what my life was like. They'll know nothing of grinding stones and being hungry and ashamed all day and being beaten by a teacher who couldn't write himself and being sure you kept your mind so empty that you had no thoughts at all. And that's what I've done for them, that's my gift to them and to all their children ever after, so don't talk to me about being hard.)
El orador reflexiona sobre la inevitabilidad de sus recuerdos que se desvanecen, expresando un deseo de sus luchas y sufrimientos pasados para seguir desconocido para las generaciones futuras. Describen una vida llena de dificultades, incluyendo hambre, vergüenza y trato duro, pero creen que esta carga es algo de lo que han logrado proteger a sus descendientes. La idea de dejar atrás un legado de dolor se encuentra con la resolución, ya...