En este pasaje, Galadriel le habla a Frodo con un profundo respeto, reconociendo su importancia. Ella le presenta un regalo especial: un pequeño phial de cristal que contiene la luz de la estrella de Eärendil. Esta luz simboliza la esperanza y la orientación, particularmente en tiempos de oscuridad, enfatizando la importancia de la luz en medio de la desesperación. El gesto de Galadriel subraya su profundo cuidado para Frodo, reconociendo tanto su carga como su valentía en la búsqueda por delante.
Frodo está profundamente conmovido por el regalo, que refleja la belleza y la gracia de Galadriel. El Phial sirve no solo como un objeto físico sino también como un recordatorio de la fuerza que se puede encontrar en momentos de vulnerabilidad. Mientras sostiene el Phial, Frodo se siente conectado con la sabiduría y el amor de Galadriel, reforzando los lazos entre ellos y la luz que ambos representan en la batalla contra la oscuridad invasora.